Ella publicó un aviso en la revista “cruzadas” de la que yo era fanático, pidiendo flautadulcista para el coro de la manzana de las luces, allá por el año 84, 85, no me acuerdo bien.
Entré como tenor y flautadulcista, con Daniel como el único otro tenor y Gustavo, bajo. Estaban Eugenia, Cristina (la Pitufina), y otros que ya no me acuerdo.
Desde ese momento me convertí en seguidor incondicional de la Negra, coral Cumbre, Escobar, Psicología, coro de adultos del Janer (ahí hasta toqué guitarra), fui al Cantapueblo (quien se acuerda, me llamaban “la estufita”, porque en el micro viejo en que viajamos, entraba un frio de congelarse, por las ventanas que no cerraban, y yo, en el último banco, siempre me mantenía calentito y calentaba a Cristina y otras chicas del coro.
Después, acompañé a Lihuen en algunas músicas, en el precosquín, sufrí con ellas cuando no pasaron (injustamente) para la final, la primera vez... Raquel, Vivi... noches de ensayo....
Yo fui durante todo ese tiempo el hombro amigo de la Negra, madrugadas de mate y bizcochitos, cuando todo mundo ya se iba, yo me quedaba ayudándola con los arreglos, o sólo escuchándola contarme sus desengaños amorosos (conozco todos ellos, por eso no voy a hablar del asunto).
Sólo me distancié cuando viajé a los EEUU, y después a Paraguay...
Cuando supe la noticia... parecía que me estaban contando una historia de la época medieval o barroca, no sé, fue completamente irreal para mí. Ni conseguí llorar, pues nunca creí que fuese cierto, pero para contarte la fuerza del impacto.... hasta hoy, sueño con ella: voy a su casa, me visita, discutimos, tomamos mate..., jugamos con Huayra...., vamos a un recital... MUCHAS VECES a lo largo de todos estos años.
Para mí, está viva.
Hasta hoy, nunca conté esto a nadie, pero me gustaría mucho que lo sepan todos los que la conocieron. Yo hace casi 10 años que vivo en Brasil tengo 3 hijos y no pienso volver a Argentina. Para qué? Mis recuerdos son más alegres que la realidad! Espero me comprendas.
Un grande abrazo,
Daniel Panno